PROPIEDADES DEL NIQUEL
El níquel es un metal
duro, maleable y dúctil, que puede presentar
un intenso brillo. Tiene propiedades magnéticas
por debajo de 345 °C. Aparece bajo cinco
formas isotópicas diferentes. El níquel
metálico no es muy activo químicamente.
Es soluble en ácido nítrico diluido,
y se convierte en pasivo (no reactivo) en ácido
nítrico concentrado. No reacciona con
los álcalis. Tiene un punto de fusión
de 1.455 °C, un punto de ebullición
de 2.730 °C y una densidad de 8,9 g/cm3.
Su masa atómica es 58,69.
ESTADO NATURAL DEL NIQUEL
El níquel aparece en
forma de metal en los meteoritos. También
se encuentra, en combinación con otros
elementos, en minerales como la garnierita,
milerita, niquelita, pentlandita y pirrotina,
siendo estos dos últimos las principales
menas del níquel. Ocupa el lugar 22 en
abundancia entre los elementos de la corteza
terrestre.
Las menas de níquel contienen
generalmente impurezas, sobre todo de cobre.
Las menas de sulfuros, como las de pentlandita
y pirrotina niquelífera se suelen fundir
en altos hornos y se envían en forma
de matas de sulfuro de cobre y níquel
a las refinerías, en donde se extrae
el níquel mediante procesos diversos.
En el proceso electrolítico, el níquel
se deposita en forma de metal puro, una vez
que el cobre ha sido extraído por deposición
a un voltaje distinto y con un electrólito
diferente. En el proceso de Mond, el cobre se
extrae por disolución en ácido
sulfúrico diluido, y el residuo de níquel
se reduce a níquel metálico impuro.
Al hacer pasar monóxido de carbono por
el níquel impuro se forma carbonilo de
níquel (Ni(CO)4), un gas volátil.
Este gas, calentado a 200 °C, se descompone,
depositándose el níquel metálico
puro.
APLICACIONES Y PRODUCCIÓN
DEL NIQUEL
El níquel se emplea como
protector y como revestimiento ornamental de
los metales, en especial de los que son susceptibles
de corrosión como el hierro y el acero.
La placa de níquel se deposita por electrólisis
de una solución de níquel. Finamente
dividido, el níquel absorbe 17 veces
su propio volumen de hidrógeno y se utiliza
como catalizador en un gran número de
procesos, incluida la hidrogenación del
petróleo.
El níquel se usa principalmente
en aleaciones, y aporta dureza y resistencia
a la corrosión en el acero. El acero
de níquel, que contiene entre un 2% y
un 4% de níquel, se utiliza en piezas
de automóviles, como ejes, cigüeñales,
engranajes, llaves y varillas, en repuestos
de maquinaria y en placas para blindajes. Algunas
de las más importantes aleaciones de
níquel son la plata alemana, el invar,
el monel, el nicromo y el permalloy. Las monedas
de níquel en uso son una aleación
de 25% de níquel y 75% de cobre. El níquel
es también un componente clave de las
baterías de níquel-cadmio.
Los mayores depósitos
de níquel se encuentran en Canadá;
en 1957 se descubrieron ricos yacimientos en
el norte de Quebec. Otros países importantes
productores de níquel son Rusia, Australia
e Indonesia. La producción mundial minera
de níquel en 2000 fue de unos 1.160 millones
de toneladas.
COMPUESTOS DEL NIQUEL
El níquel forma fundamentalmente
compuestos divalentes, aunque se dan casos en
estados de oxidación formales que varían
entre -1 y +4. La mayoría de las sales
de níquel, como el cloruro de níquel
(ii), NiCl2, sulfato de níquel (ii),
NiSO4, y nitrato de níquel (ii), Ni(NO3)2,
presentan color verde o azul, y están
generalmente hidratadas. El sulfato de amonio
y níquel, NiSO4·(NH4)2SO4·6H2O,
se utiliza en soluciones para galvanizado de
níquel. Los compuestos de níquel
se identifican frecuentemente añadiendo
un reactivo orgánico, la dimetilglioxima,
la cual reacciona con el níquel para
formar un precipitado floculante de color rojo.